Como elementos químicos que me rodean,
como la furia desmedida que me soporta,
como los núcleos ponderados de ilusiones
que me describen y me insuflan.
Respiros de humanidad, resortes de inquietud,
desastres de ansiedad, peligros de evolución.
Así comenzó todo.
Como la luz del amanecer, simple, sosegada,
sín malas intenciones, sola con su simple hábito,
sín más ilusión que su costumbre.
Sín más ganas.
Sín más esperanza que la de un nuevo día.
Un nuevo amanecer.
Una nueva luz,
en el horizonte.
Los poemas del eclipse en Aries.
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LUCES DE CARBÓN.
Algo no puede salir de esa manera y por 3000 pesetas, luces de carbón y
ganas, lucrativa redoma que se ofrece convulsa, salud del ar...
Hace 3 días
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