lunes, 29 de noviembre de 2010

Meditaciones de un Vagabundo.

I

La verdad que no se como, ni donde. Pero lo que ya esta claro es que el buscar el por que, hoy día, es una perdida de tiempo. Todo iba bien entonces, tenía un buen trabajo, una familia, un buen porvenir, era una persona útil, querida y valorada. No se como fue todo, ahora al mirarlo con el paso del tiempo creo que todo fue como un mal sueño del que todavía no acabo de despertar.

Pero la verdad es que mi realidad hoy día dista mucho de la de entonces, de poco me sirve el intentar pensar en ello. Para ello, debería dar una vuelta por los distintos acontecimientos que han rodeado mi vida en los últimos años. Algo hoy día inútil. Más que nada por que con el ritmo de vida que tengo debo preocuparme de cosas más necesarias para mí.

Al final todo se traduce en intentar cubrir mis necesidades básicas. Intentar restaurar mi prestigio, mi vida anterior es algo de lo que ya no me preocupo, algo que durante unos años fue el objetivo de mi vida, pero al solo traerme problemas deje en el trastero del recuerdo hace mucho tiempo.

Ahora mis principios y mis necesidades son otras, más cercanas a las del hombre primitivo, son solamente cubrir mis necesidades básicas. Entre ellas están el intentar buscar todos los días algo de alimento, el buscar algún cobijo para poder dormir en las noches de invierno, el encontrar un parque y un banco cómodo en las noches de verano, y sobre todo, el rebuscar entre las basuras por que, en esta sociedad de la saciedad, siempre encontramos algo que a los demás les sobra y a mi me puede servir para solucionarme el abrigo del invierno.


Hace ya algún tiempo atrás deje sobre todo mi tierra. Sobre todo para que mi familia no me vea como estoy, hasta donde ha llegado mi degradación personal, ¿qué es lo que te ha cambiado tanto?, fue lo que me pregunto Antonio antes de irme de allí, mi amigo de la niñez. Esto fue lo que me hizo en pensar en huir de allí, el que mis hijos no me vieran como estoy, como he cambiado yo, o como ha cambiado su manera de verme.

Al fin y al cabo, todo fue culpa mía, por lo menos eso dijo el juez. Yo todavía no estoy seguro pero lo que esta claro, es que no todo el mundo reaccionamos igual ante las distintas situaciones de la vida, seguramente mi reacción fue desproporcionada pero no fue más que eso una reacción, que era posible ante la situación que se me planteo.

Algunas veces lo pienso, o mejor dicho lo pienso todos los días. La verdad que la vida entonces me sonreía, era una persona en apariencia feliz, sin más problemas que los cotidianos de cualquier persona. Llegar a fin de mes. Pagar la hipoteca. Pagar el coche, la luz, el agua, y algunas letras que teníamos pendientes.

No se muchas veces lo he pensado y ahora que tengo la oportunidad de contarlo, he decidido, que sea así. No más mentiras, solo quiero contar mi verdad, como la viví yo, y lo que fue para mí. Imagino que como en todas las películas dependerá del prisma desde el que se mire, y seguro que ni mi mujer, ni mi familia lo verá como yo. Pero bueno después de lo que voy a hacer a continuación me da igual....

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